Coatzacoalcos., Ver. – Se registró el primer caso de Paludismo en el sur de Veracruz en este 2024, confirmaron autoridades de la Secretaría de Salud del Estado; se trata de un migrante de origen colombiano, identificado como José “N” de 50 años, que dio positivo en su tránsito por Coatzacoalcos.
La secretaria de Salud, Guadalupe Díaz Castillo, aclaró que es un caso importado, asegurando que hasta el momento y en los últimos 18 años, no hay transmisión sostenida de la enfermedad entre los pobladores veracruzanos. Por lo que aquí te damos los detalles de como se detectó y atendió.
La silla rota, confirmó que el extranjero llegó a Coatzacoalcos hace un par de semanas, y mientras descansaba se le aplicó la prueba de gota gruesa, y después de obtener los resultados positivos se intervino de forma directa.
El colombiano fue atendido por la agrupación Médicos Sin Fronteras y vigilado en su tratamiento médico por una semana por la dependencia estatal, ya que es difícil mantenerlos hospitalizados debido a la movilidad que tienen los grupos migrantes. Sin embargo, estuvo bajo resguardo del refugio “Casa Catalina”, mientras tomaba el tratamiento.
“Se llevo a cabo la instalación del tratamiento, en paludismo aislamos a los casos, les damos tratamiento antes de que continúen con su ruta migratoria; y hacemos nebulizaciones alrededor de las áreas donde se detectaron los caso, o el caso en esta situación; ya esta recuperado y continua con su ruta”, reiteró la funcionaria estatal en su visita a Coatzacoalcos.
Añadió que el migrante entró en tratamiento, se recuperó y ya retomó su camino, dando conocimiento a autoridades sanitarias de otros estados por donde pasará, como parte de su ruta en busca del sueño americano, para que se mantengan bajo vigilancia y alerta médica.
El paludismo se registra tras la picadura del mosquito hembra de dicho género, infectado por el parásito Plasmodium, aunque también –en menor medida– puede ser adquirido vía transfusión sanguínea o agujas contaminadas. Es curable y sus principales síntomas son fiebre, escalofríos, dolor de cabeza y, en algunos casos, fatiga, convulsión y dificultad para respirar, lo que no ocurrió con el migrante.
En las zonas donde descansan los migrantes, cerca del refugio, personal de vectores de la Jurisdicción Sanitaria número XI con sede en Coatzacoalcos, mantienen un monitoreo y pruebas permanentes de gota gruesa, para evitar un mayor brote.
“Estamos estudiando algunos casos, pero todos son importados, no hay transmisión sostenida al interior del estado”, finalizó.
Fluvio Cesar Martínez.