En un acto de desesperación y hartazgo, los habitantes de la localidad de Nuevo Progreso, perteneciente al municipio de Jesús Carranza, tomaron la justicia en sus manos al detener y amarrar a un empleado de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Este incidente ocurrió como respuesta a las constantes fallas y apagones en el suministro eléctrico que han afectado a la comunidad de manera recurrente.
De acuerdo con los testimonios de los pobladores, la paciencia se agotó después de múltiples reportes y solicitudes que no fueron atendidos de manera oportuna por la paraestatal. Ante la falta de respuestas y soluciones, los habitantes decidieron retener al trabajador de CFE en un intento por exigir mejoras inmediatas en el servicio y la presencia de funcionarios de alto nivel que puedan garantizar la resolución del problema.
El ambiente en la comunidad es tenso, y los pobladores insisten en que no liberarán al empleado hasta que reciban garantías de un mejor servicio eléctrico. Además, han solicitado que representantes de la CFE acudan a la localidad para dialogar y resolver de manera definitiva las fallas que han afectado a la región.
Este hecho refleja el nivel de frustración al que han llegado los habitantes de Nuevo Progreso, quienes, cansados de la indiferencia y la falta de respuesta, optaron por medidas extremas para ser escuchados. Hasta el momento, se espera una pronta intervención de las autoridades para mediar en la situación y evitar una escalada de tensión.
Agencias Jesús Carranza